lunes, 3 de mayo de 2010

LLuvia

Sale al balcón, después de mucho rato meditándolo decide abrigarse y salir a escribir al balcón. Llueve, de hecho lleva lloviendo desde hace horas sin parar, de ahí la gracia de escribir con su portátil en su balcón mientras llueve. Al principio se muestra reacio a escribir, tiene miedo de pasarlo mal, no son sus días más felices y lo sabe. Aún así, lo ha aguantado con bastante entereza, algo inaudito en él, pero teme que el hecho de plasmarlo en palabras le duela. De hecho, no piensa en dedicarle ni una palabra al tema. Ya no es como antes. Antes hubiese escrito sus penas y se las hubiese mostrado al mundo, esperando que algo o alguien las leyera y se apiadara de él. Ahora no. ¿El motivo? Ha perdido su fe en la humanidad, en la gente. Se ha dado cuenta de que está solo, o prácticamente solo en el mundo. O lo que es peor aún, la gente de su alrededor es de lo más indeseable. Hace un tiempo eso le hubiese afectado mucho pero ahora, aún afectándole, no le da importancia, ya que se resigna a saber con certeza que la humanidad no es más que un grupo de gente predispuesta a hacer perder el tiempo ajeno.

Mira al cielo, respira profundamente y hace preguntas de las que no quiere saber las respuestas. No quiere llorar más, aunque lo cierto es que lleva más de una semana sin hacerlo, aunque reconoce que alguna vez ha estado apunto de hacerlo. Nunca pensó que las cosas fuesen a ser tan fugaces. Se estremece al recordar cosas que creía olvidadas. Pasa por lugares que no recordaba haber visitado en su vida pero que ahora se muestran delante de él como si cada día los visitase. Palabras rutinarias que ahora cobran un sentido macabro al salir de su boca. De su boca y de la boca ajena. Nunca un “te quiero” le había dolido tanto. Nunca el mirar a la persona amada le hizo sentirse tan culpable.

Se mira las manos y se maldice, pues no quería escribir sobre el tema. Por otra parte es inevitable. La fugacidad e intensidad de esos días no son fáciles de olvidar. Tampoco fue tanto tiempo, cierto, pero suficiente. Se vuelve a mirar las manos y se vuelve a maldecir. Sabe que se equivoca constantemente, pero le jode equivocarse cuando menos procede, con quien menos ganas tiene de equivocarse. Intenta ser natural pero no puede.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Gràcies ;)


 Gràcies, sé que potser arriba tard, però ara que ha passat el que ha passat ( bé, suposarem que sí), has estat al meu costat, sé que has hagut d'escoltar moltes merdes meves i que suficients has de tenir amb les teves i tot i així has estat allà, tot i que desapareguesis sense dir res petarda ¬¬ t'ho he dit molts cops, però t'ho repeteixo, per a tot el que vulguis em tens aquí d'acord? no ho dubtis ¬¬ bé. si mai t'ho repenses, aquí tens una casa per quan tu vulguis, ho dic en serio ò.o ara sols cal esperar l'inevitable, que pot tardar una eternitat i de fet s'està fent i que han passat? 20 minuts? doncs imaginat xD però ja està fet, m'agradaria poder canviar totes les coses impossibles que he endevinat últimament per equivocar-me ara, sols una vegada.


Com alguna gent ja sap, escric cançons, bé, el fet és que em prenc un temps sabàtic, diguesim que he escrit una vintena o més de cançons en poc més de mes i mig, i tot i que reconec que he escrit les millors en aquest període, ara mateix diguesim que necessito parar, fer una petita pausa. Cert és, però, que em reservo un parell d'elles per d'aquí una setmana, aquestes sí que seràn les últimes, tot i que el tema no es incert, sí que ho és la seva lluminositat, tot i que tendirà en un 66% o més cap a la foscor. Aquí us deixo la penúltima cançó que he escrit, és curta, però hi ha vegades que no cal dir res més.







Mírame,
Coge mi mano,
Escapemos juntos lejos de aquí,
Dónde nadie pueda encontrarnos.

Cuidaré de ti,
Haré todo lo que sea necesario
Para que seas feliz
Y te quedes siempre a mi lado.

Déjame abrazarte,
Que pueda oler tu perfume,
Luego te besaré en los labios,
Nada ni nadie deberá preocuparnos.

Encontraremos un lugar,
No sé si cerca o lejos,
Si tarde o pronto,
Pero será nuestro.

lunes, 5 de octubre de 2009

Dos días seguidos? no me lo puedo creer! impresionante! aunque a decir verdad, no tengo tampoco mucho que contar. Una cosa si queria decir: nunca, repito, nunca! piensen antes de ir a la cama. Hago referencia al pequeño pensamiento que hice ayer por aquí mismo, justo antes de irme a dormir. Pues bien, ese pequeño pensamiento y reflexion me tuvo en vilo pasada la media noche! insoportable oigan. Y lo bueno de todo, es que no tenia nada que ver con lo escrito, sino con temas mayores, actuaciones mias que debía de hacer con urgencia que me removian en la cama. Digamos que de esos pensamientos he solventado un 33,33%. Sí, curioso, justamente el más complicado de ellos voy y lo resuelvo. Esto del subconsciente...dejenle correr. El otro 66,66% desgraciadamente por motivos economicos aún no lo he resuelto, espero que en un día o dos esté solventado, almenos por mi parte.

Estoy buscando una melodia. Sí, una musica, un algo que le de el ritmo a mi (nuestra) canción, a una de ellas. A la primera quizás que de verdad quiero ponerle musica. Pero, ah amigo, aparte de la flauta no se tocar nada mas, y como comprenderan una cancion con flauta no es lo mas...adecuado digamos. Aparte que si toco la flauta no puedo cantar, aunque aun no se si eso es bueno o malo. En mi afan de encontrar esa melodia, cargo todo el dia con una pequeña grabadora de audio, por si acaso me viniera la inpiracion que no me coja de sorpresa. Además, estoy empezando a aporrear la guitarra, incluso ya se tocar medianamente potable una cancion ( con cuatro notas pero oigan, eso es complicadisimo). Así que cuando tenga ese audio que busco y consiga acerlo efectivo, grabaré la cancion. Se preguntaran porque este afan de golpe y porrazo de buscarle una melodia a una cancion despues de unas 40 en las que no lo he hecho. Bueno, quizás por compromiso hacía mi mismo y por hacer las cosas bien, no se, quizás pretenda demostrar y demostrarme algo o incluso impresionar. De cualquier modo, en ello estoy, poco a poco buceando hasta la respuesta adecuada, puede que en algun momento de con ella.
En cuanto a la canción, su contenido es de alto secreto. Primero por tremenda vergüenza mia, sí, lo reconozco, segun que me cuesta publicarlo, y mas esta cancion, que no es del todo mía ni ha sido vivida por mi, como la gran mayoria de las anteriores. No se pueda decir que la haya hecho por encargo, pues no seria correcto, pero sí que la he hecho por primera vez con algo de colaboracion por parte de otra persona, que me aportó el centro de la canción y alrededor de ese pilar fuí, fuimos, construyendo lo que resultó ser, a mi modesto entender, una gran canción. Quizás no para todos, pero almenos para las dos personas que, servidor escribió, y la otra que la recibió. Sí, estoy contento con el resultado, pero más aun lo estoy al ver que a quien iba dirigida la cancion tambien, que era realmente lo importante, pues uno se presiona mas de lo normal al escribir una cancion que saben que alguien va a leer, que ademas trata no de tus vivencias sino de las suyas, y ademas hay todo ese halo de presion adicional que uno mismo se pone por ser quien es.

domingo, 4 de octubre de 2009

Believe in you, 'cause I do




Cuanto tiempo, sí, demasiado, creo haber visto 7 de setiembre, mucho. Nuevos horizontes, nuevos caminos, nuevas promesas y nuevos pensamientos. Aún así, soy el mismo de siempre, con un poco de luz en el horizonte, con incerteza sobre en qué momento del camino me encuentro, con nuevas, muchas, promesas y un solo pensamiento: tú.

Me gustaria, como he dicho siempre, hacer de éste un blog más activo, pero no acabo de encontrar ese...ese feeling que lo haría posible, bueno, eso y como siempre, el hecho de que el gran público mío, no está preparado para ello ( qué público?). Así que como cada vez que escribo, haber si esta vez es de verdad! Y ya no pido actualizar cada dia, que es un verdadero coñazo, almenos semanalmente. Aunque sea para poner cuatro tonterias,nose, cuatro cosas sin sentido, puesto que lo verdaderamente importante sigue dentro de mí y se niega a salir, tanto en la vida real, como, sin duda alguna, por aquí.

Para finalizar, una de mis canciones, casi recién hecha pues tiene poco más de una semana. Quizás, por algún azar que no espero pero si deseo, alguien reconozca parte del contenido de la canción y del titulo, solo quizás, pues solo una persona puede llegar a comprender el mensaje que la siguiente canción conlleva.



I don't know you at all,

we've seen maybe twice
but I can't tell why you live like this
why don't you want to trust.

I mean that you don't belive in you
you don't feel the things you do
I don't know why, girl,
I know you're good enough for them.

Don't be afraid of talking,
if no one hears you, I'll be listening,

show the world that you're right
belive in you
'cause I do.

Don't be afraid of show your feelings
there's nothing wrong with that,
don't hide you from the rest of the world

the won't forgive you that.
We all need to be loved,
that's a fact,
but that's imposible if you live like that.

Don't say sorry everytime you do or say a thing
it's their problem, not yours,
do what you want when you want,
'Cause I believe in you.

Believe in you,
you have so many reasons,
believe in you
'cause I do.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Ustedes creen en los amores a primera vista? Acaso existen otros?

Qué triste es la inseguridad verdad? Todos pretendemos mostrarnos seguros, pero no podemos, al menos no la mayoría, y nadie, nadie, puede estar siempre seguro de si mismo.


Se puede estar seguro de uno mismo en algún aspecto ( trabajo, amor, …) pero nunca en todos ellos, al menos yo no conozco a nadie con esa capacidad.


Como no, me centraré sobre todo en el tema amoroso. Ah! Que gran qué el amor. Pero esta vez, como he dicho, lo enfocaremos de cara a la inseguridad. Esa inseguridad nos lleva a equivocarnos, es decir, a no actuar. Cuántas veces habremos perdido una gran oportunidad de encontrar el amor o de mantener algún tipo de relación, de cualquier tipo? Muchas. Porqué? Por miedo o inseguridad.

Por el miedo al rechazo que sentimos. Preferimos no arriesgarnos a que nos hagan daño a intentar consumar ese deseo hacia la otra persona. Qué pena, verdad?

En esos momentos de duda, en que nos atrae una persona, nos bloqueamos, tenemos miedo, miedo al rechazo, a estropear algo que hasta ese momento era bonito y para qué estropearlo? He ahí donde radica ese miedo, miedo a cambiar las cosas, ya no al rechazo, si no a cambiar un hábito.

Cuántos de nosotros hemos pasado horas y horas pensando en alguien que no conseguimos sacarlo de nuestra mente? Y seguramente a ese alguien lo conozcamos, lo veamos a menudo. Y seguramente, dentro de la tristeza de no poder compartir nuestros sentimientos hacia esa persona, somos felices por el mero hecho de amarle en silencio, de sufrir por él, por ese amor furtivo. Porque nos vale verle desde lejos, porque nos vale hablarle ocasionalmente o por cualquier cosa pequeña que haga hacia nosotros. Y por qué no cambiarlo? Arriesgarse a revelar nuestras intenciones, nuestras inquietudes? Por miedo ya no al rechazo, que lo hay, sino por el miedo a perder la posibilidad de verle de lejos, de no hablarle más a partir de entonces.

No deberíamos pero lo hacemos. El ser humano es costumbrista. Nos acostumbramos a algo y por pequeño o insignificante que sea, tememos perderlo, aunque la recompensa al arriesgarnos fuera mayor.



Ligado a este tema, quizás a alguien le suene la historia de la dulce Carola. Todo empieza en México, donde un conocido mio,desde su oficina observa el humo del DF, cuando, al bajar su vista del cielo a la calle, bueno, diría que del humo al cielo, observa a la dulce Carola cruzar la calle, bella y radiante. En ese momento todo se paró, la gente, los coches, todo el mundo paró su ritmo frenético para ver cruzar a Carola. Mi amigo siguió embobado a Carola con la mirada hasta verla perderse dentro de el restaurante de la esquina. Supo que nada seria igual.

Mi amigo no pudo dejar de pensar en Carola desde entonces, y cada día la veía pasar por debajo de la ventana de su oficina y la seguía con la mirada hasta verla, como cada día, desvanecerse en la puerta del restaurante. Se preguntaba como seria su vida, como despertaría, y así fueron pasando los días, los meses. Hasta tal punto llegó su obsesión con Carola que creía oler su perfume desde donde el estaba, aunque trabajase en una octava planta, creía oírla tararear una canción y entonces él tenia esa canción grabada en la mente todo el día, o sufría cuando la veía correr bajo la lluvia sin paraguas o creía verla más delgada.

Pasaron los años, unos cuatro, y mi amigo durante ese tiempo estuvo reuniendo fuerza y valor para decirle a Carola todo lo que sentía cada mañana cuando la veía cruzar la calle. Durante ese tiempo estuvo tentado de bajar las ocho plantas corriendo para decirle a aquella mujer que, qué diablos, que la amaba. Se levanto un día se miró a si mismo en el espejo y se dijo que ése día iba a ser, tenia que ser ése día. Ése día mi amigo se sorprendió al no verla cruzar como cada día, pero aun así fue al restaurante donde trabajaba la dulce Carola. Entró y la busco entre las mesas, pero no la encontró. Preguntó al encargado y este le dijo que Carola se había ido, pero no del restaurante, sino del DF, que se había ido a Acapulco con su familia, y no iba a volver más. Mi amigo supo del sabor amargo de la derrota, supo que aquella mujer no volvería a cruzar por debajo de su ventana. Volviendo a la oficina se encontró un gran revuelo en la entrada, alguien con el rostro desencajado le contó que la empresa había quebrado, que estaban en la calle. En un día había perdido todo, la mujer que amaba, el trabajo y se volvió para casa, pero no se sorprendió todo encajaba, el mundo se derrumbaba y lo hacia todo a la vez.

Durante un tiempo estuvo encerrado en casa, pensando en la dulce Carola, primero sin el valor necesario para ir a buscarla a Acapulco y luego sin el dinero necesario. Pasó otro año, cinco años desde que la vio por primera vez. Entonces decidió buscar trabajo, pero mi amigo tenia 39 años y en el DF con 39 años no eres el joven que las empresas buscan y en todas las entrevistas le decían que no. Así que tomó una decisión que cambió su vida. Decidió buscar a un coyote. Un coyote en México es alguien que se dedica a negocios turbios. Veréis, mi amigo buscaría a un coyote para que le falsificaran la partida de nacimiento para que pusiera que tenia 34, porque los aparentaba. Fue a la zona cerca de donde estaban los coyotes y se perdió por sus calles, hasta que en un momento dado se encontró de frente con un anciano que le hacía señas para que se acercara. Lo hizo y supo que era un coyote. Mi amigo le explicó lo que necesitaba y el coyote le empezó a tomar los datos, mientras lo hacía le preguntó a mi amigo “ Alguna vez has estado en Acapulco?”. Y a mi amigo le dio un vuelco el corazón y dijo “Nunca”. El viejo le dijo “ Verás, yo vivo cerca de la autopista que va hacia a Acapulco...Verás, conoces la curva de la autoestopista? “. Supongo que conocéis la leyenda verdad? Mi amigo también. La del fantasma que hacia autoestop, que se subía al coche para luego desaparecer en la curva. Mi amigo dijo “ Sí, se donde es” Y el viejo le dijo “ Pues verás muchas veces he estado tentado de coger la autopista de Acapulco y empezar de nuevo”. El coyote se fue y volvió al rato con los documentos. Aquella noche sólo pudo dormir con los recuerdos de la dulce Carola.

A la mañana siguiente el teléfono sonó muy temprano. Alguien al otro lado le dijo “Oye, dónde estas? Vente rápido a la oficina que tenemos reunión”. Y mi amigo le colgó maldiciendo al tipo que había al otro lado de la linea “ La oficina....”. El caso es que antes de despedirse el coyote le había dicho “ Ten cuidado, vuelves a tener 34 no repitas los mismos errores”. Pensaba en esas palabras y encendió la radio y alguien dijo la fecha, era la de hace 5 años, volvía a tener 34 años. Agarró el primer taxi y fue a la oficina, subió las ocho plantas corriendo y todo seguía igual, y también seguía ahí la ventana, se acercó a ella y su aliento se detuvo, como toda la ciudad, como toda la ciudad al paso de la dulce Carola, porque todo empezaba de nuevo.



Ahora jugaba con ventaja porque conocía los plazos, el tiempo que le quedaba. Aún así dejó pasar el primer año deleitándose, asomándose a la ventana y planificando bien la declaración de amor, pensando en la pose precisa, las palabras adecuadas. Y dejo pasar el tiempo. Y un día se presentó en el restaurante a la hora de comer, se sentó en la primera mesa que vio libre y vio a Carola deambulando entre las mesas. Se acercó, se puso delante de él y le dijo “ Qué desea?”. Aquél era el momento, esa era su oportunidad, así que su garganta se tensó como una cuerda de guitarra y mirándola le dijo “Una sopa de cebolla y un filete bien cocido”. Carola tomó nota y se fue. Mi amigo se estuvo maldiciendo toda la noche y al día siguiente volvió y se sentó a la mesa, mirando a carola, clavando sus pupilas en las de ella y diciendo “Una sopa de cebolla y unos tacos de camarones”. Y al día siguiente, armándose de valor “Una sopa de cebolla sola, por favor”. Y así día tras día, por las mañanas asomándose a la ventana para verla pasar y al mediodía asomándose a una sopa de cebolla. Y el tiempo pasaba. Aveces mi amigo pensaba que ella fijaba sus ojos en él y ah! amigo, entonces las palomas del parque volaban, los borrachos en los bares brindaban a su salud, los feligreses en la iglesia se abrazaban y los soldados en primera linea de guerra se daban largos besos en la boca. Qué va chico, ella no reparaba en él. Y pasaba el tiempo, pasaban los días, pasaban los meses y pasaban los años, años de sopa de cebolla. Y por fin llegó el momento, no podía posponer más la declaración porque al día siguiente Carola se iba y aquella noche casi no durmió pero al día siguiente allí se presentó. Y allí le tienes, se acercó Carola como todos los días, con una sonrisa, quizás más afectuosa que otras veces, no sé, el caso es que se hizo el silencio, un instante que pareció eterno. Él pensó en decir “Me gusta cuando callas porque estás como ausente”, o no sé, quizás “Por qué me despierto de madrugada mientras todos duermen?”. Pensó en decirle “Me dueles mansamente, me dueles, quitame la cabeza, cortame el cuello, porque nada me queda después de éste amor”. Pensó solamente en decirle “Quédate conmigo por favor” y por fin “Una sopa de cebolla por favor”. Era inevitable. Mi amigo comió la sopa de cebolla como un condenado a muerte, en calma y en silencio y se fue para casa, ni siquiera pasó por su despacho, sabía que la derrota era inevitable y a mi no me sorprende mucho, porque creo que alguien dijo una vez que los amores cobardes no llegan a amores ni a historias, se quedan ahí. Ni el recuerdo los puede salvar, ni el mejor orador conjugar.



El caso es que al principio mi amigo se derrumbó, pero luego...luego también. Trató de encontrar al coyote para encontrar la posibilidad de....yo que sé. Y se fue para la plaza y rebuscando encontró el callejón y el viejo portal pero no encontró al coyote, encontro la sucursal de un banco. No, esos eran otros coyotes, no le interesaban. Así que recordó las palabras del viejo coyote, recordó la historia de la curva de la autoestopista. Agarró el coche y fue para allá. No se sorprendió cuando encontró un pueblo fantasma. Aquel pueblo era una sombra del pasado, todo ruina, abandonado hacía más de cincuenta años. Empezaba a hacerse de noche, mi amigo se sonrió, asumió la derrota y decidió volver a casa cuando ya era noche cerrada. Entró en el coche y al poco de salir del pueblo encontró a una chica haciendo autoestop en el arcén. Mi amigo no lo dudó, bajó la ventanilla y le dijo “A dónde vas” “Al DF” “Pues sube”. Y al poco de subirse ella dijo “Tenga mucho cuidado en la siguiente curva” y apenas pudo acabar la frase que se oyó el reventón de una rueda. Así que mi amigo se tuvo que hacer a un lado de la carretera y dijo “Disculpa”. Y tenían que ver la cara de la autoestopista, porque la curva quedava lejos. Bueno, pues, se detuvieron y él bajó a cambiar la rueda i ella con él. Y empezaron a hablar, una conversación trivial, pequeñas cosas que fueron creciendo como bolas de nieve hasta convertirse en grandes cosas. “Y tú de dónde eres?” “Pues yo del DF”, y él le preguntava “Y a qué te dedicas?” y ella decía “Antes estudiaba pero ya no”. Y al rato no sé que le estaría contando él porque ella se descojonaba de risa. Y jamás nadie había tardado tanto en cambiar una rueda. Y la noche abanzaba y mi amigo le empezó a contar la historia de la dulce Carola, el coyote y de la ventana y de las sopas de cebolla, y le decía a la mujer “Te lo crees?” y la mujer decía “Si yo te contara... yo sé lo que es desaparecer en el momento preciso, yo sé lo que es repetir la historia una y otra vez... yo te entiendo... tú crees en los amores a primera vista, acaso existen otros?”. Aquella mujer, la autoestopista, era hermosa, no sé si tanto como Carola, pero hermosa, triste, pero hermosa. Aquél silencio fue eterno y él le dijo “Volvámos al coche, te llevo al DF” y mientras se subían al coche él pensó en decirle “Quédate conmigo, huyámos juntos a cualquier sitio, empezemos de nuevo, yo que sé” y quizás ella pensaba lo mismo pero sin embargo dijo “Ten cuidado con esa curva”. Y mi amigo tuvo mucho cuidado con la curva, la pasó con mucho cuidado.

Con los ojos fijos en la carretera, mi amigo no se atrevía a mirar en el asiento de al lado, quizás ella tambien se habíaa marchado como la dulce Carola y volvía a estar solo. Y sabiéndose solo se dirigió a la autopista y cuando entraba en ella escucho una voz en el asiento de al lado que decia “Alguna vez has estado en Acapulco?”, mi amigo miró en el asiento de al lado y allí seguía ella. Ahora estaba seguro, era más hermosa que Carola. Mi amigo dijo “Nunca” y ella le dijo “Pues llevame”. Y se fueron.

Y así siguen, en la carretera. Mi amigo no volvió a ver a Carola, porque lo importante no era Acapulco sino que lo importante era el viaje y saber que hay que tener memoria para no repetir los errores y saber que la historia no se debe repetir.

No sé si creer en los fantasmas, no sé, ni tampoco si existe un coyote que me devuelva mi pasado, no creo, pero yo personalmente no dejaré que pases por debajo de mi ventana sin perdirte que te quedes conmigo, ni que subas a mi coche sin que emprendámos una urgente huida.

jueves, 3 de septiembre de 2009

I'm....back?

Ah! que bonito, cuanto tiempo! demasiado quizás. La verdad no recordaba la mitad de las cosas k escribi en su momento.  Ahora lo leo, y aunque me consideraba bueno, en la actualidad quiero decir, veo que he perdido practica. No es que los escritos anteriores fueran tremendos pero si que tienen algunas cosas mágicas que ahora seguramente no tendrian. Así que poco a poco ire haciendo un pequeño ejercicio para mi, para recuperar esa habilidad que tenia. Pero por ahora no, no me siento con ningun tema especial sobre el que despotricar, bueno, quizás si, pero no tengo lo que deberia como para hacerlo, ademas, para que? la ultima vez que lo hice la lié parda asi que de momento, con la calma.

También tenia intencion de ir colgando por aqui pequeñas letras que mi maravillosa mente y el no dormir crean. Sí, me da una verguenza k te cagas, pero, para que? para que solo las lea y conozca yo? puestos a hacer el ridiculo se hace el pack completo. Claramente no son ni seran un gran hit, porque no lo pretendo, asi que preferiria que ningun listo y tal se metiera con ellas, son mis letras, mis pensamientos, mis vivencias. Quizás no sean largas, o incluso inutiles, pero que mas da. Aclarar tambien que la mayoria de ellas no tienen ni titulo, pero que si a algun familiar o amigo se le ocurre alguno, k no dude en proponerlo.

Joder, como me enrollo, y eso k no voy bebido ( hombre, quien no hable mas bajo los efectos del alcohol, una de dos, o es un cagao o es dios) asi que, visto que no tengo ningun tema urgente que tratar y que tengo que cruzarme barcelona dos veces ( despues de lo de ir al estartit eso no es nada ) ire dejando esto,

Un saludo!

Sorprendentemente, el blog alarga y ace parecer mas largo el texto, lo cual es muy bueno



Cuando por las noches no puedes cerrar los ojos


y tu mente parece que va a explotar

te encierras en sueños, miedos y deseos

que te hacen trasnochar



Y ahí no hay nada más que tu en la oscuridad de la habitación,

con ganas de gritar, de perder el control,

queriendo evadirte de la realidad que te rodea

de perder la lucha porque te has quedado sin fuerzas



Das vueltas en la cama, sin saber qué hacer

si intentas dormirte, te levantas o te preguntas porqué,

el porqué de todos tus miedos, tus derrotas y de porque tubo que llegar él.



Y ahí donde no había nada te encuentras desesperada

con los ojos abiertos y con lágrimas en la cara

con ganas de gritar, de perder el control,

y sobretodo queriendo pedir perdón

domingo, 2 de agosto de 2009

Sun



Always hidding of life
all alone in your room
with computer and sad songs
as all your friends
you think that life is too much for you,
that you are to small to take it all
and you don't look outside the window
scared of what you'll find
Ships are safe in the harbor, but that's not what ships were made of
So don't hide, boy, life's not that big
bbesure you're good enough to be proud of you
and nothing's gonna change you
One day, I know,
you'll find the sun,
a sun that would cover all your room with light
and let us see your shinning smile